Carta Pública a la Universidad del Zulia

Ciudadanos Rector, autoridades, decanos y demás miembros del Consejo Universitario de la Universidad del Zulia
LUZ es emblema, es faro que guía y conduce a mejores destinos, es columna vertebral de nuestra concepción ciudadana. No puedo ni debo iniciar esta comunicación sin recordar esta postura y visión de lo que somos como academia.
Desde hace varios años se viene comentando, y cada día con más fuerza, el tema de los ingresos de forma irregular a nuestra máxima casa de estudios.
Este lamentable hecho, puesto en evidencia en las últimas semanas, por denuncias formuladas por los propios afectados, volvió a tener resonancia comunicacional.
Esta misiva pública no es para seguir profundizando sobre ello.
Es una invitación seria y genuina que desde el espíritu le hacemos a nuestra universidad para que revise sus protocolos de admisión y evalúe el hecho de que con innovación se puede lograr que los planes académicos de expansión internacional se hagan con más intensidad y pertinencia, con más transparencia y con ingresos en moneda extranjera que resulten redituables a nuestra alma mater.
Por ello sugerimos tomar en consideración esta reflexión que puede servirles de base para el cambio de modalidad de ingresos tanto en pregrado, diplomados, maestrías y postgrado.
Para nadie es un secreto que la infraestructura, el transporte y la logística de nuestra universidad están necesitados de recursos. Estos bienes y servicios deben ser adquiridos, casi en su totalidad a través de la importación y cancelados en moneda extranjera, específicamente con dólares. Entonces, por qué no crear una figura legal, supervisada por las contralorías correspondientes, sea la interna o la de la República?  No hay figura gerencial, administrativa y legal que impida su ejecución.  Así se evita que los extranjeros paguen sus matrículas en bancos locales en dólares, pero calculados al Bolívar oficial.
Esta distorsión ha sido el epicentro de la denuncia sobre el dolo de los cupos. Los denunciantes afirman haber entregado en efectivo «en dólares»  a un “gestor”, pero a la universidad le entra el dinero en bolívares (teniendo en cuenta que los dólares fueron calculados al valor oficial Dicom). Por esta razón se debe aperturar cuentas en monedas extranjeras y en el exterior. Estos ingresos en dólar, en cuentas bancarias en el extranjero, no solo serían utilizados para la adquisición de bienes y servicios, sino también para pagos en esa moneda por una vía legal al personal de LUZ, que hoy en día está desertando.
Esta posición la hago de forma personal, sin comprometer al partido político que presido. De hecho, llevaré este planteamiento, el día lunes 16 del presente mes, al Directorio Regional para su evaluación y análisis.
Los invito a ustedes a analizar esta propuesta.
Soy un hijo de LUZ. Sigo con “mi ombligo en ella”. Apuesta a ella. Apuesto al país. Apuesto a la libertad de pensamiento y a las universidades como el centro ideal donde los debates sobre la ética y el progreso se deben dar. LUZ es, y debe seguir siendo, escuela para formar líderes pluralistas que permitan y estimulen las discusiones para buscar la verdad más verdadera. No hagamos el juego de la política del avestruz.
Es tiempo de cambio. Es tiempo de ética y eficiencia.
LUZ y la nación lo necesitan.